Ojo con el plato de enfrente
Hay cosas que quieres, pero si realmente no son para ti terminan siendo amargas.
Es raro cuando te ponen en la mesa cosas que no son para ti, porque uno se pregunta ¿Por qué me dan de probar todo esto? ¿Para que si tiene una etiqueta con otro nombre?. Lo peligroso de todo esto es que por lo general son cosas que se acercan o parecen ser algo como lo que uno se suponía quería o quiere (eso no lo se todavía) esto hace que el querer y pegarle un mordisco sea una tentación muy grande y mas que una tentación una necesidad, es como si se nos preguntara, pero ahora con la prenda en frente tuyo ¿es eso lo que quieres?.
La verdad es que no se, la tentación de escribir tu nombre en la etiqueta es muy grande cuando a uno le gusta el plato servido, lo único que al lo largo de mi vida he podido sacar como conclusión es que si el “Plato” no esta claro que es para ti, que eres tu quien se lo va a comer, y que eres tu quien va a apreciar su sabor, color, olor en fin todas sus cualidades, ese plato no será sabroso, tal vez el pescado que hay en el fue cortado sin cuidado y desparramo su veneno haciendo de ese bello plato una trampa.
Por eso lo mejor es que cuando te sirvan un plato revisarlo bien que sea el que tu pediste y no el de la mesa del lado, y si te toca el de la mesa del lado, devuelvelo por que puede ser ese peligroso pescado chino que si no se corta con cuidado desparrama todo su veneno.
De a poquito te dejo en la mesa del lado, para que te pusieron en mi mesa, no lo se, pero esta claro que no eres mi plato.